Avistamiento de Ballenas

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Agosto 21 de 2014 - Héctor Ocampo. Travel Blogger

Año tras a año, cientos de ballenas yubartas o jorobadas, como también se les conoce, viajan 8000 kilómetros desde la Antártida para perpetuar su especie en tierras del pacífico colombiano.

Estos mamíferos, que son 100% colombianos, pueden llegar a medir 20 metros y pesar hasta 40 toneladas.

Ellos bordean las costas del cono sur para adentrarse en las cálidas y poco profundas aguas del valle del cauca y del chocó, donde cada año, entre junio y noviembre, realizan un bello ritual de apareamiento, para un año más tarde regresar a dar a luz a los “pequeños” ballenatos de tonelada y media de peso.

Llegando a Bahía Solano

Bahia Solano Para llegar a esta población chocoana existen diferentes alternativas. La más fácil y corta es tomar una avioneta vía Satena o Ada desde el aeropuerto Enrique Olaya Herrera de la ciudad de Medellín. El vuelo puede tardar entre 45 y 60 minutos. Algunos hoteles y agencias de viajes también realizan vuelos chárter. Se requiere pagar además del traslado, la tasa aeroportuaria que suma $25.000 (13 USD) entre los dos trayectos.

Otra opción es llegar a Buenaventura, en el Valle del Cauca, y abordar allí el barco Bahía Cupica que sale cada martes y toma 24 horas en llegar a Bahía Solano.

En nuestro caso tomamos la primera opción y nos fuimos en un Chárter programado por Playa de Oro Lodge, donde nos alojaríamos posteriormente, en un sector conocido como Huina, al que se llega luego de 20 minutos en camioneta y otros 20 en lancha.

Avistamiento de Ballenas

Avistamiento Ballenas Jorobadas Bahia Solano El plan ofrecido por Playa de Oro Lodge incluye dos salidas en lancha a ver ballenas. Una vez dejamos nuestras maletas, salimos a recorrer la extensa playa de 1.5 kms en la que abundan cangrejos rojos y ermitaños. Luego iniciamos el primer avistamiento sobre las 2 de la tarde.

Tal vez fue la época o la suerte que nos acompañó durante el viaje, pero logramos ver el primer día, a tan solo unos minutos de haber partido, como una ballena le enseñaba a su cría a respirar y a dar aletazos sobre el agua. El espectáculo duró cerca de 10 minutos. También logramos apreciar algunos machos jugando y levantando sus colas para sumergirse.

Avistamiento de Ballenas Bahia Solano Al día siguiente sobre las 7 de la mañana iniciamos el segundo recorrido y sin salir si quiera de la costa, una yubarta y su ballenato jugaban en aguas pocas profundas y daban espectaculares saltos. Metros más adentro observamos varios grupos de estos mamíferos que resoplaban, saltaban y daban coletazos como queriendo mostrar quien era el más fuerte.

Junto a ellos, algunos delfines se deleitaban en cardúmenes de sardinas que brincaban varios centímetros fuera del agua buscando proteger sus vidas, pero terminaban entre los picos de pelícanos y gaviotas.

El recorrido terminó cerca de las 10 de la mañana, cuando el hambre agobiaba. Un delicioso desayuno nos esperaba en el hotel.

Playa de los Deseos

Selva Bahia Solano Sobre el medio día salimos de Playa de Oro e iniciamos el ascenso por la selva húmeda tropical que tomaría cerca de 30 minutos hasta lo alto de la montaña. Otros 40 minutos descendiendo para encontrarnos con una hermosa y solitaria playa en la que se pueden disfrutar grandes olas y donde los bañistas pueden pasar un rato divertido.

Allí estuvimos cerca de una hora y regresamos por otro sendero, este un poco más inclinado y de difícil tránsito, como consecuencia de las frecuentes lluvias en uno de los lugares con mayores precipitaciones del mundo. 270 días al año, llueve en Bahía Solano.

Sobre las 6 de la tarde llegamos a playa Huina y como si no hubiéramos visto muchas ballenas, algunas aparecieron en el horizonte para despedir nuestro segundo día de viaje.

Parque Natural Nacional Utría

Parque Utria Bahia Solano Aunque este recorrido no está incluido en el programa, logramos reunir un grupo de más de 5 personas y por $130.000 (70 USD) y luego 2 horas, por parar a ver ballenas, llegamos a la ensenada. El ingreso al lugar tiene un valor de $14.500 (8 USD).

En el parque lo primero que se recibe es una charla sobre ballenas y otros animales migratorios que pueden aparecer en el área, tales como aves y tortugas. También se pueden apreciar restos de un cachalote y caminar por un sendero sobre los manglares.

Iguanas, monos aulladores, cangrejos, arañas y gran diversidad de aves, también se observan en el lugar.

Al finalizar el recorrido se puede nadar en la ensenada, e incluso quienes gusten del careteo, este es un buen lugar, así como lo es Playa Blanca, a 5 minutos del parque y donde incluso es posible almorzar.

Cascada El Tigre Bahia Solano De regreso al hotel observamos incontable número de ballenas, incluso logramos apreciar saltos de cola y giros en el agua que no habíamos visto en los dos primeros días de avistamiento.

Tardamos casi el doble de tiempo en regresar, pues las ballenas parecían ávidas de ser fotografiadas y se nos aparecían cada 5 minutos. Además aprovechamos para bañarnos en la Cascada El Tigre, que cae a pocos metros del mar, e incluso cuando la marea sube, lo hace sobre este.

Adiós al Pacífico y las Ballenas

Avistamiento Ballenas Yubartas Bahia Solano Nuestro regreso desde Huina hacia Bahía Solano fue sobre las 8 de la mañana. Tomamos una lancha y 20 minutos más tarde, tras rememorar esos magníficos días de viaje entre selvas y playas chocoanas, y de tener contacto con estos enormes y alucinantes mamíferos, dijimos adiós al mar pacífico prometiendo regresar para revivir los días más emocionantes e inolvidables de la vida, rodeados de gente amable y servicial.