Tame, historia de un nuevo amanecer

Aunque mi paso por Tame fue bastante corto, debido a la existencia de un paro que bloqueó la frontera entre los departamentos de Casanare y Arauca, y a que tenía que regresar a Medellín al día siguiente desde Yopal, pude recorrer algunos sitios que me permitieron aprender un poco de la importancia de este municipio para la independencia de nuestro país.

Fue en Tame donde Santander y Bolívar unieron esfuerzos y juntos partieron con miles de hombres rumbo a la libertad que meses más tarde se daría en el Pantano de Vargas y finalmente en el Puente de Boyacá. Es por esta razón que el municipio recibe el apelativo de Cuna de la Libertad.

Y es que cuatro de esos famosos catorce lanceros que lograron la independencia eran tameños, muchos de ascendencia Jirara, pueblo indígena aguerrido, de quien se asegura provenía la verraquera de quienes lucharon por la emancipación.

Lo primero que pude apreciar de camino a la cuna de la independencia fue el río Tame, no solo importante por ser la principal fuente de agua de la zona, sino por ser uno de los balnearios más visitados. Sobre el río se encuentra el puente construido recientemente, tras el colapso en julio 2015 del puente que en ruinas se encuentra a un costado de la vía.

Un par de kilómetros más adelante y justo donde comienza el casco urbano del Municipio de Tame está ubicada la talanquera, un monumento al trabajo de llano en el que nos encontramos con el equipo de Ana María Style para adentrarnos en la maravillosa y por muchos desconocida,  historia de la campaña libertadora.

Bajo un fuerte sol que promediaba los 35 grados, me dirigí al restaurante Matecandela Punto Criollo en el que además de un muy buen plato típico disfrutamos de la compañía de Pablo Enrique Díaz “Parrique”, cantante de música llanera, impulsor del pronunciamiento conocido como El Tameño Nato, Coordinador General por varios años del Festival Internacional de Música Llanera El Girara de Oro y en pocas palabras promotor cultural del Municipio.

Monumentos para visitar en Tame

Junto a él recorrimos los principales monumentos de Tame y aprendimos un poco de su cultura. El primero que visitamos fue el que rinde homenaje a la Mujer Llanera por su pujanza y su rol como formadora de hogares y forjadora de hombres. Seguidamente pasamos por el de los caballos y el de los catorce lanceros. En uno se resalta la importancia de este animal en el diario vivir de los llaneros y en el otro el papel de estos hombre en la batalla de Boyacá. En este último reposan además los restos de los hermanos Bonifacio y Saturnino Gutiérrez, dos de esos cuatro valerosos lanceros tameños.

Seguidamente llegamos al Parque del Encuentro donde se rememora el 12 de junio de 1819, fecha en la que la división de llaneros compuesta por 1600 infantes y 600 jinetes liderados por Santander, se unen a Bolívar, quien había partido de Mantecal el 19 de mayo con 2.186 hombres. Esta es una muestra más de la importancia histórica de este territorio araucano en límites con Casanare.

El monumento a José Inocencio Chincá, uno de los cuatro lanceros tameños que hicieron parte de los catorce que salieron victoriosos en Paipa, es otra de las paradas obligadas. Lastimosamente su estado no es el mejor, ya que los vándalos han dejado sin una de las patas delanteras al equino que lo sostiene. Los restos de este llanero reposan hoy en día en el municipio de Tibasosa, departamento de Boyacá.

Los Giraras, como mencioné anteriormente, son sin duda una parte importante de la historia de Tame y no podían quedarse sin homenaje en esta tierra en la que se planeó la construcción del Parque Temático de Los Libertadores y que fue abierto al público en 2011, pero que vio desaparecer muchas partes de las obras gracias a los amigos de lo ajeno. Hoy en día el parque es solo un lote baldío y el rumbo de las esculturas es incierto.

Por último visitamos el Parque Principal de Tame llamado General Santander. Una enorme amplia plaza en la que a diario se reúnen adultos mayores para recordar gratos momentos junto al monumento a la independencia en el que se aprecia una representación de quienes partieron hacia la independencia en 1819.

Antes de partir rumbo al GHL Style, hotel de Yopal en el que me encontraba alojado, dimos un pequeño paseo por las calles de Tame en compañía del señor Jacobo Escalante, un adulto mayor que con ojos llenos de nostalgia pero con sonrisa picarona, nos contaba historias de su pueblo y recordaba como las otrora calles polvorientas eran improvisadas pistas de coleo en torno a las que se realizaban las tradicionales fiestas del municipio.

Por qué visitar Tame, Arauca

Tame es sin dudas un lugar que todo colombiano debería visitar, no solo por su importancia en el amanecer de una nación independiente y republicana, sino por la cordialidad de su gente, por su clima cálido y por tantas cosas que tiene para ofrecer a los amantes de la naturaleza y la aventura, pues además de todo lo vivido, en este terruño araucano es posible la práctica del paratrike, el plan de piloto por un día y vuelos panorámicos en helicóptero con imponentes atardeceres de fondo, todos partiendo del helipuerto Capri-1 de la empresa Ecofinanzas Ltda, tareas estas que nos quedaron pendientes para una próxima visita.

Además vale la pena conocerlo por esa transformación social que conlleva pasar de ser una ciudad violenta a una ciudad que quiere vivir del turismo y llena de paz.

Fue una corta pero sustanciosa visita. En tan solo un rinconcito de Arauca logré adquirir un importante conocimiento histórico de este país al que tanto quiero y al que he dedicado más de 13 años para recorrerlo y así poder contarle al mundo lo bello que es Colombia.

Lea aquí la crónica de nuestro recorrido por Casanare.