Tres años viviendo y viajando por Colombia

Editorial. - Patria y sentido de pertenencia, optimismo por el país y el triunfo de todos los colombianos es el resultado que arroja la puesta en marcha de la campaña "Vive Colombia, viaja por ella", liderada por el Gobierno Nacional a través de la Dirección de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y del Fondo de Promoción Turística.

Uno de los programas más reconocido por los medios de comunicación y por los colombianos: las caravanas turísticas, que hoy han pasado a convertirse en rutas seguras, acaban de cumplir tres años de ejecución exitosa.

Durante los tradicionales "puentes" festivos de los últimos tres años y a partir de octubre de 2002, se han venido realizando por todo el territorio nacional caravanas turísticas o "Caravanas Vive Colombia", producto de la segunda fase de dicha campaña, que tuvo como objetivo que los colombianos se movilizaran utilizando las carreteras del país. La campaña ha contado con el apoyo de los ministerios de Defensa y Transporte, del Ejército Nacional, de la Policía Nacional, de la Policía de Carreteras, de los directores regionales de turismo y de los empresarios del sector.

Las caravanas se iniciaron durante el puente festivo del 12-14 de octubre de ese año con destinos turísticos diversos: partiendo de Sincelejo, Valledupar y Riohacha hacia la ciudad de Santa Marta, en plena troncal del Caribe; y por el otro lado, los viajeros salieron de Medellín y Cali con destino final a Armenia, la "Ciudad Milagro", donde el sol, la playa, los cafetales, las ferias y fiestas fueron los productos turísticos seleccionados inicialmente.

El proceso se fue madurando y produjo como resultado una de las cifras económicas más sorprendentes y gratificantes de la última década en cuanto a reactivación de la industria turística se refiere, proceso que ha contado, adicionalmente, con la colaboración de los gobernadores y alcaldes.

Las caravanas son el producto de un proyecto para fortalecer, impulsar e incrementar el mercado del turismo doméstico, única alternativa que las autoridades del ramo encontraron para reactivar la industria turística a corto y mediano plazos, valorando el hecho de que alrededor del 80% de los turistas que se movilizan por el país son colombianos y lo hacen por carretera.

Si la restauración del sentido de libertad fue lo más notable del programa, sus consecuencias económicas fueron importantísimas. Los colombianos, enclaustrados por la inseguridad, con serias dificultades para la obtención de visas y apremiados por el alza del dólar, optaron por viajar por el interior del país. En la actualidad las caravanas han dejado de existir y se han convertido en rutas seguras, ya que hoy es posible desplazarse en forma individual durante los "puentes" festivos y en las denominadas temporadas altas o vacacionales, gozando de seguridad.

En total se han realizado en estos últimos tres años 479 caravanas turísticas y 580 rutas seguras.

Definitivamente el actor que fue derrotado fue el temor a viajar. Las caravanas reabrieron las principales carreteras del país en condiciones de seguridad y recobraron para todos los colombianos el sentido de libertad.

El programa de las caravanas turísticas y rutas seguras han tenido un éxito total gracias a la labor y el compromiso de la Fuerza Pública, de sus soldados y policías que colaboraron de forma incondicional para que todos los colombianos puedan vivir Colombia y viajar por ella.

El programa recibió dos distinciones: el diario "El Colombiano" le otorgó el premio "El Colombiano ejemplar", en la modalidad de institución turística, en 2003, y el Departamento Administrativo de la Función Pública le otorgó el Premio Nacional de Alta Gerencia como modelo de gestión pública del servicio del Estado y su impacto en la sociedad colombiana.

Carlos Alberto Zarruk Gómez

Viceministro de Desarrollo Empresarial